Me he topado con un artículo interesante en The Guardian que va de cómo “el efecto Netflix” está causando que se escriban guiones para películas y series que pecan de ser demasiado “narrativos” y prescindir del “show and tell” que se le pide a una obra audiovisual. Vamos, que están pensados para ser consumidos en segundo plano, mientras miras el móvil. Son más un podcast en audio que ocasionalmente miras, que una serie o película que espera ser observada minuto a minuto.
Y no creo que Netflix sea la causante sino que, como la segunda plataforma audiovisual más consumida del mundo, los que publican se empiezan a adaptar al fenómeno.
Y no es exclusivo de las series y pelis.
Por ejemplo:
Yo no me he leído el denso artículo -en inglés- de The Guardian para contarte esto, se lo he pasado a una IA para que me lo resuma en español mientras yo sacaba 1 minuto para leer otra cosa y transformaba la anterior en algo rápido de consumir.
La tecnología nos ha convertido en Cyborgs despistados (se suponía que ibamos a ser cyborgs despi-adados, pero nos hemos quedado en despi-stados) mucho antes de lo esperado.
Pero no es solo eso, con una oferta de entretenimiento y cosas que hacer en todo momento, más o menos divertidas, el tiempo es oro; sobre todo si andas en el ecuador de tu vida o tienes hijos.
A veces, si tienes una hora para ti, no te basta con una cosa y quieres hacer dos.
Y si ni siquiera tienes tiempo para ti, no te queda otra que consumir en segundo plano.
Esto es algo que, por supuesto, también pasa con el email.
Podríamos hablar del…
Casual Emailing.
(donde también entrarían las tiktok-letters de las que hablé el otro día)
Emails que lees mientras haces otra cosa o escaneas de arriba abajo en 10 segundos para pasar al siguiente.
Hay técnicas para escribir emails que van a ser leídos mientras escuchas un podcast, tus hijos se te echan encima, ves un video de YouTube o lees en diagonal… y que aún así inserten una pieza publicitaria en tu cerebro.
Es más, el simple hecho de poner con frecuencia tu nombre en la bandeja de entrada de alguien, ya es una gran acción publicitaria.
Otra cosa es conseguir que alguien desee hacer un hueco de 30 segundos, 1 minuto, 3, 5… para ponerse a leer algo tuyo con atención.
Menospreciamos el gran logro que es eso.
Y no, este email no es para dármelas de catedrático y defender el texto denso, sesudo, complejo.
Hay que saber cuándo hacer casual emailing y hay que saber cuándo crear piezas que se consumen con más atención.
Y por supuesto hay que saber hacerlo bien.
Si tienes un negocio con el que aspires a ganar dinero, vaya.
Y ya está, hasta aquí he llegado hoy.
Te libero.
Eres libre.
Ve a por lo siguiente.
Consume. Escapa. No hagas nada.
Vive.